Verifica todas las teclas del teclado y detecta ghosting u otros problemas de entrada.
Revisa los botones del mouse, la rueda de scroll y el seguimiento del cursor para un rendimiento óptimo.
Mide tu velocidad de escritura (PPM) y precisión con desafíos dinámicos de tipeo.
Pon a prueba tu tiempo de respuesta con precisión y sigue tus mejoras.
Prueba todos los botones, joysticks y gatillos de tu mando para asegurar su buen funcionamiento.